Curioso lo que ocurrió ayer en Guadalajara. Volvía de Madrid en mi querida Continental dormido como un tronco, y cuando digo como un tronco, es que no me despierto ni aunque se sienten encima mío...Pues bien, a eso de las 3 y poco, pasando por Alcalá, me desperte como un loco, cual espasmo, y al no encontrar explicación más allá de mi malestar general, decidí volverme a estroncar.
Una vez llegue a Guadalajara y ya alimentando, me fui a la farmacia para calmar ese malestar, ya que de la citada comida apenas pude probar bocado..Allí tuve que esperar una pequeña cola pues había varias mujeres mayores. De pronto, una de ellas pregunta que si nos hemos enterado del terremoto que ha habido, a lo que otra responde que cree que ha sido alguna bomba en los GEOs. Yo empiezo a alucinar, más aun cuando la dependienta les contesta que, a ella, su repartidor le ha dicho que ha sido una explosión por Sigüenza, y que nos imaginásemos como había sido para que se sientese así. Rápido voy a coger el móvil para llamar preocupado a Sigüenza, cuando aparece la otra dependienta y nos dice que ciertamente lo que ha ocurrido es una explosión en la discoteca Puzzle 
(ahora Camel, Ayre o nose que) de Guadalajara. Ya no se qué hacer ni pensar, ni recuerdo por qué había ido a la farmacia...Menos mal que para tranquilidad de todos, aparece una última clienta, que nos comenta que el hermano de la catequista de su hijo (!!!) es bombero, y que la causa de todo ha sido la explosión de un camión por la N-II.
En fin, tened cuidado con lo que oís y decís, y no hagáis como la Lidia Lozano de turno, confirmad la noticia antes de alarmar a todo el mundo.
Muchas de estas anécdotas que cuento las conocimos gracias a los propios bologneses, siempre cercanos y cariñosos con los españoles (sobre todo con las españolas) y a los propios españoles que conocimos allí, y que nos enseñaron cómo ser buenos anfitriones, dejándonos sus propias casas para hospedarnos toda la semana, sin apenas conocernos.
