Tuesday, December 12, 2006

Ole Ole Ole...

... el cholo Simeone.

Sirva como mi homenaje a un verdadero pura sangre, increible lo que ha logrado hacer con Estudiantes, un equipo joven, lleno de ilusiones y con muchas ganas de seguir creciendo ( y que ya tiene aquí a otro hincha).

Todo empezó el 17 de mayo de este año, cuando reemplazó a Burruchaga en el puesto. Rápidamente la prensa se apresuró a preguntarle por el esquema que utilizaría, los fichajes que realizaría... Su respuesta: “nosotros creemos que lo mejor es jugar con cuatro defensores, el resto del esquema lo vamos a definir de acuerdo a los que nos ofrezcan los jugadores”. Perfecto! Otros entrenadores nos habrían soltado la chapa con frases mil veces oidas: que si dobles pivotes, trivotes, bandas... NO, el fútbol es jugarlo.

En el medio pasaron muchas cosas: la salida de Herrera, el regreso La Plata, la goleada en el clásico (7-0 al Gimnasia) y los diez partidos ganados de forma consecutiva, que hicieron menor la gran ventaja con la que partía Boca. Todo esto, en un marco de emociones fuertes, las mismas que prometió el Cholo a su gente.

Y todo ocurrió este domingo como soño Diego Pablo. Boca cayó y la brujita Verón (ha vuelto a nacer!) y sus compañeros empezaron a fraguar el sueño, que poco después confirmaría el pitido final.

Victoria y aquí viene lo bonito, ni golaverages ni ostias. Partido de desempate en campo neutral. Imaginaos! En España sólo una final de copa (en sus mejores tiempos) podría igualar algo así.

Toda Argentina pendiente de un balón, de la caída de un grande, del sueño por cumplir de un pequeño, y todo en parte gracias a alguien que vive para esa pasión, que sabe transmitirla y que su sangre viene regada por los alegres colores de las rayas roja y blanca.




Grande Cholo! Aupa Pincha!